ORGANIZAR Y PLANIFICAR LA SOLIDARIDAD

corona final

Ante la emergencia sanitaria y la pandemia del
coronavirus…

La pandemia del COVID-19 (Coronavirus) declarada por la OMS el 11 de marzo junto a la Emergencia Sanitariay el “aislamiento social preventivo obligatorio”, decretados por el presidente Alberto Fernández son indicadores de medidas correctas y a tiempo, que apuntan a frenar la curva de contagios y su impacto en el deteriorado sistema de Salud Pública, tanto en infraestructura como en las condiciones de trabajo de los profesionales y equipos de Salud.
#QuedateEnCasa es la consigna y debemos trabajar para que nuestro pueblo actúe acorde a la magnitud de la problemática.                                                                                         En el discurso del presidente ayer se hizo presente la realidad de millones que trabajan en la informalidad, que no llegan a resolver las necesidades básicas diarias y, por lo tanto, son los más expuestos ante esta nueva realidad.
No todas/os tienen condiciones para realizar una “cuarentena” obligatoria. En las barriadas más pobres de nuestra ciudad, abundan las necesidades: falta de alimentos y vestimenta, viviendas precarias y hacinamiento, desempleo estructural, precario sistema
de salud, drogas y violencia, contaminación del medio ambiente, etc.
El 40% de argentinas/os pobres e indigentes son las condiciones materiales de vida preexistentes a la propagación de la pandemia de un virus que ha demostrado alta comorbilidad. En la provincia de Santa Fe el 51,1% de niñas/os (500 mil) son pobres. En el Gran Santa Fe tenemos 160 mil personas atrapadas en la pobreza y 20 mil en la indigencia. Esta población, sumada a mayores de 65 años y problemas graves de
salud, constituye la población total de riesgo ante la pandemia.
Las medidas preventivas tomadas por el gobierno en materia del “Coronavirus”, como “lavarse las manos varias veces por día con agua y jabón, usar alcohol en gel, limpiar superficies de contacto frecuente con agua y lavandina, aislarse 14 días ante la presentación de síntomas, o ahora de “cuarentena obligatoria” entre otras, resultan de muy difícil cumplimiento, en barrios donde no hay agua potable, existe hacinamiento en casas precarias, solamente se accede a la alimentación a través de comedores comunitarios. Donde el sustento surge de la changa (hoy paralizada). Ni hablar de tener
dinero para comprar jabón, alcohol en gel o lavandina.
Hoy debemos cuidarnos cada una/o y así cuidar al otro y garantizar la efectividad de las medidas y garantizar el “aislamiento obligatorio”. Esa es la tarea principal del momento.
Al mismo tiempo, queremos reafirmar que las organizaciones sociales y comunitarias en las que trabajamos, seguirán sosteniendo (en las nuevas condiciones dispuestas por el gobierno nacional) los comedores y copas de leche que ya venían funcionando con anterioridad a la pandemia. Y nos capacitaremos en prevención de la pandemia, llevando información a la gente.
También, que nos ponemos a entera disposición de las autoridades para realizar tareas solidarias y voluntarias que contribuyan a garantizar las respuestas estatales necesarias y ayudar al cumplimiento de las medidas preventivas adoptadas.
Y solicitamos al gobierno nacional, provincial y municipal adoptar acciones específicas urgentes para esta “población de riesgo” estableciendo las condiciones de hábitat necesarias y brindando la prestación de los recursos materiales necesarios en salubridad, higiene, agua segura y alimentación a la población, en especial reforzar las partidas a comedores comunitarios que no pueden dejar de brindar su asistencia a adultos mayores y niñas/os.
En este punto, contamos con la experiencia de las inundaciones (con sus similitudes y diferencias) dónde puede implementarse “comedores centralizados por barrio” para garantizar un aislamiento preventivo.                                                                                             Para finalizar, consideramos que ante la Emergencia es necesario construir redes de contención y solidaridad. Apostar a lo colectivo para hacer efectiva la lucha
contra la pandemia. Proponemos la articulación de un Comité de Crisis en la ciudad, con funcionarios de los distintos niveles de gobierno, representantes de instituciones, organizaciones sociales, comunitarias, educativas y sanitarias, religiosas, vecinales, que
contribuyan a resguardar a los sectores más vulnerables de nuestra sociedad.
Al virus lo enfrentamos entre todas/os.

 

 

 

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